La Inteligencia Emocional resulta básica y necesaria para obtener éxito personal, social y profesional, a continuación os hablamos sobre su importancia en la sociedad actual y os proponemos una serie de tips para ayudaros a ejercitarla y desarrollarla.
¿ES POSIBLE EDUCAR LAS EMOCIONES?
Tenemos tendencia a creer que los sentimientos nacen y expiran de una determinada manera, a veces siendo buenos y otras provocándonos sensaciones poco atractivas y ventajosas para nuestro cuerpo y nuestra mente. La realidad es que las emociones vienen y van sin avisar, pero está en nosotros la capacidad de guiarlas y transformarlas.
La habilidad que tienen algunas personas de reconocer e interpretar tanto sus propias emociones como las de los demás, y la delicadeza de manejarlas de manera eficiente creando resultados positivos, es lo que se entiende como inteligencia emocional. Se diferencia de las habilidades sociales en que incluye emociones internas fundamentales para lograr el ajuste emocional e impulsar el crecimiento personal.
Para alcanzar esta habilidad es fundamental una educación emocional gracias a la cual podremos pulir y mejorar esas herramientas con las que todos contamos y que tan diferentes son en cada uno de nosotros. ¿Por qué ser solo más ricos intelectualmente mediante conocimientos diversos? ¿Por qué no dar importancia al conocimiento de nosotros mismos? Este tipo de educación, comienza a tener cada vez más relevancia en la escuela, hasta el punto de conseguir desbancar al concepto clásico de inteligencia basado en el coeficiente intelectual. Se puede decir que actualmente, la Inteligencia Emocional resulta básica y necesaria para obtener éxito personal, social y profesional.
¿CÓMO MEJORAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
Para conseguir mejorar nuestra inteligencia emocional debemos entrenarnos. Las pautas más comunes para lograr manejar esta habilidad son las siguientes:
- Identifica tus emociones y trata de poner nombre a lo que sientes.
- Evalúa como reaccionas ante determinadas emociones, por ejemplo piensa en experiencias pasadas y en cómo habría sido el mejor modo de actuar ante ellas.
- Desarrolla la empatía, ponerte en el papel de la otra persona te ayudará a entender y manejar de forma más efectiva las emociones.
- Piensa, luego actúa, sobre todo ante situaciones que generen altos niveles de ansiedad, tristeza o frustración.
- Compromiso y motivación ante las metas que quieras lograr son tu responsabilidad y de ti depende el llegar a alcanzarlas.
- Altas dosis de optimismo para cualquier faceta de la vida: para lo complicado pongamos motivación y ganas, y convirtamos lo bueno en algo todavía mejor.
Si quieres mejorar tus relaciones personales así como hacerte fuerte en el plano profesional es recomendable que eduques tus emociones, esperamos que las pautas citadas puedan servirte para entrenar tu inteligencia emocional. Si todavía te surgen dudas de cómo hacerlo puedes contactar con tu psicólogo en Coruña.