¿Sabías que en una ruptura amorosa se puede pasar por fases similares a las que se pasan cuando se da una pérdida por la muerte de un ser querido? Ambas situaciones de pérdida generan un dolor en la persona que conocemos como duelo.
Algunos autores estructuran el duelo de una ruptura amorosa en 5 fases que es frecuente que se den durante el proceso en uno u otro orden y en ocasiones entremezcladas, aunque no siempre se pasa por todas.
Cada persona tiene su tiempo de recuperación puesto que cada persona y cada relación son diferentes por lo que el tiempo de cura también lo es, en ocasiones puede convertirse en un largo proceso. Saber que puedes pasar por diferentes etapas en una ruptura amorosa, junto con una actitud proactiva, te ayudará a acelerar este proceso de recuperación.
Es frecuente creer que un desengaño amoroso es más duro y difícil de superar a mayores años de relación y/o convivencia, pero no siempre es así. Una relación larga que se ha ido desgastando y dónde ambos miembros de la pareja consideran que lo mejor es separarse puede conllevar un duelo menos complicado. En cambio, se puede generar la separación de una pareja con menos tiempo de unión pero con sentimientos en un grado más fuerte y profundo, lo que hará que la asimilación de la ruptura tarde más en llegar.
Ambos miembros de la pareja, ya sea de mutuo acuerdo o sea uno de los dos quien decide acabar con la relación, pasan por un periodo de duelo. La clasificación más conocida que se ha hecho de las fases del proceso de duelo incluye las siguientes cinco fases. Os las contamos y reflexionamos sobre cada una de ellas.
- Negación: nos invade la esperanza de que todavía las cosas pueden solucionarse o que se pueda recuperar lo que parece haberse perdido. Y esto nos lleva a actuar intentando recuperarlo. Esta es una reacción lógica en un primer momento, y aunque ya han empezado a aparecer emociones como la tristeza o el enfado prevalece el impulso a solucionarlo. Es importante en esta etapa intentar recordar que el tener al lado una persona con la que compartir y amar tiene como fin disfrutar y no sufrir.
- Rabia, ira y enfado: no es extraño que aparezcan estos sentimientos y en algún momento predominen sobre los demás. Es de esperar que intentes encontrar argumentos para entender lo sucedido, pero intenta evitar el rencor ya que hará que tardes más en superar la situación.
- Negociación: comienza el debate interno, comienzas a entender lo que está pasando y aceptas que es hora de empezar a cambiar el rumbo de tu estado de ánimo, ¿vas a estar buscando motivos y/o soluciones toda la vida? Es el momento de plantearte avanzar
- Tristeza y dolor: presentes a lo largo de todo el proceso de una forma más o menos intensa. Es lógico que llegue una etapa en la que la tristeza y el dolor se abran paso respecto al resto de emociones. No los evites, necesitas exteriorizar toda la pena, el estrés y ansiedad acumulado desde la ruptura, busca desahogarte y saca fuera de ti toda esa angustia.
- Aceptación, asimilación: ha llegado el momento en el que te das cuenta de que ya es hora de comenzar a disfrutar de ti, de realizar actividades que te gustan con amigos y familia. Disfruta de esta nueva etapa, no te quedes viendo la vida pasar, hay muchas cosas de las que disfrutar en la vida.
Tras una ruptura se abre un camino por el que es necesario pasar, no es recomendable intentar evitar las emociones dolorosas que aparecen en el mismo, ni forzarse a estar bien si la herida no está curada. Es importante dar este espacio a las emociones y al dolor, con el fin de comenzar una nueva etapa lo más liberados posibles. No olvides que llegará un momento en el que te pondrás manos a la obra para retomar y buscar actividades, relaciones, hábitos… y rehacer tu vida.
Si encuentras dificultades en este proceso de duelo y necesitas apoyo para lograr superar tu ruptura, contacta con tus PSICÓLOGOS en CORUÑA.
Me ayudo ya que estoy en una situacion asi